Inspiration Hotel

Proyecto situado en Cap de Creus (Gerona, España) , concretamente en el paraje de Tudela, donde Salvador Dalí encontraba inspiración.
El concurso
Se trata de un concurso en el que individualmente o por equipos, se debía desarrollar el programa exigido, en un lugar que consideráramos idóneo para sus actividades, justificando en los paneles la elección. Las integrantes del equipo fuimos: Alba Monfort, Patricia Alemany, Mari Cruz Gómez y María Aloy.
El lugar
El Paraje de Tudela. El gran inspirador de Salvador Dalí, donde las rocas cobran vida y se transforman en figuras, donde las olas del mar esculpen el terreno, donde el horizonte junto al cielo son un lienzo en constante cambio, ... donde un artista puede sentirse realizado.
El proyecto: lugar
Situamos el proyecto oculto entre unas rocas sobresalientes, con acceso desde la carretera para una mejor accesibilidad y menor impacto en cuanto a evitar generar nuevos caminos asfaltados. Desde este lugar, también encontramos un camino que se une con el paseo del paraje, que recorre las figuras evocadoras más destacadas y que llega hasta el faro, atravesando una bahía llena de vida.
El proyecto: zonas comunes
Aprovechando las rocas sobresalientes, icónicas por su verticalidad, decidimos generar la entrada entre ellas y jugar con machones para diseñar, además de la entrada, las zonas comunes - recepción, galería de arte, talleres de ensayo, biblioteca, estar y comedor- que estarán mayoritariamente enterradas, dejándose ver únicamente para permitir la entrada de luz.
Una vez atravesada la piel exterior de la montaña, se genera una segunda fachada con machones que da acceso a la recepción y a la galería de arte. Con acceso desde el exterior, o directamente conectado desde la recepción, llegamos a la biblioteca, en la cual tenemos distintos ambientes - consulta informática, mesas de trabajo y consulta individual y grupal - además de una zona de meditación en la planta superior, completamente hermética por los laterales, pero abierta con entrada de luz por la cubierta. También desde la recepción se da acceso a las salas de ensayo grupales, con un pequeño graderío para otros artistas espectadores, y con paneles móviles como separación de ambas, para tener la posibilidad de unirlas en una única gran sala de ensayo. Por último la cocina, comedor y sala de estar, donde aparece por primera vez una terraza con vistas donde poder descansar o meditar de una forma más informal.
El proyecto: zonas privadas
Desde el comedor y punto de encuentro, a través de la terraza con vistas al paraje, se genera un camino que conecta con los estudios y talleres, que se organizan en grupos para poder unirse y convertir los talleres, a priori individuales y asociados a una única estancia de descanso, en talleres más grandes donde colaborar con otras artes o disciplinas.
Las células habitacionales son sencillas: dos bandas y un pasillo. La banda estrecha se destina a almacenaje de ropa y material del artista. La banda ancha absorbe el aseo, la cama y una mesa de trabajo con vistas al paraje. Estas dos últimas, cama y escritorio, se pueden abatir contra la pared para tener mayor espacio en el módulo, en el caso de no querer alquilar o hacer uso de los talleres disponibles.
Al igual que los talleres individuales, las células habitacionales también se agregan en grupos. Del camino hacia arriba, encontramos las células accesibles para minusválidos, y del camino hacia abajo, encontramos un pequeño albergue de dos alturas aprovechando que la pendiente es más pronunciada.



