La casa G, realizada en el estudio de Carles Faus Arquitectura, consiste en una vivienda de dos plantas, con la premisa de lograr dos dormitorios en planta primera, ambos con vestidor y con tan solo un baño compartido, pero con total privacidad.

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Se diseñan dos pastillas rectangulares, desfasadas una con respecto de la otra, para generar un generoso porche en planta baja, vinculado a la piscina, y al mismo tiempo, para lograr una distribución óptima en planta primera puesto que de este modo, podemos situar los dos dormitorios, uno a cada lado del desembarco de la escalera, quedando así un distribuidor mínimo. Así mismo, el baño queda entre los dos dormitorios.

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Para lograr una correcta iluminación, se juega con los lucernarios, que aportan luz y ventilación tanto a los vestidores como al baño y escalera, permitiendo al mismo tiempo conservar la vista volumétrica de la vivienda, desde el exterior, lo más pura posible, abriéndose únicamente hacia las vistas más deseadas de la parcela.

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En cuanto a la planta baja, se busca un sistema ordenado de elementos siguiendo una distribución en paralelo y diseñando una pared mobiliario que separa discretamente la zona de día de la zona de noche y mantenimiento.